Cuando se fuciòna el mecanismo del encanto, cuando los olores no solo se pueden degustar, cuando tambien son sensibles al tàcto cuanta piel hay por recorrer aun ya conociendola, porque en todos los momentos que las almas se preparan para el sagrado ritual simpre hay nuevos lugares donde puedo sentir la protecciòn de un cuerpo que te envuelve, haciendo sentir agradablemente fragil para que la balas reboten en la dura y tierna coraza que nos protege del mundo exterior dentro de nuestro mundo interior.
Esos momentos no los iguala ni el lienzo mas tentador que pueda tener frente a mi, sin embargo todo esto es mi combustible para seguir este viaje entre letras y pinturas, porque para viajar no es necesario subirse a un avion.
Eres tu quien me transporta.