Si estoy medio engripado, y salió la celebre frase, ( por que no te llevas el gamulan) no precisa igual yo tengo ropa abrigada. Lo tuve colgado como dos semanas en mi cuarto taller, es una mezcla rara, pero por falta de lugar. Este jueves no estaba convencido como los anteriores de salirle a la noche, pero el cheché se encargo de que si lo estuviera. Entonces decidí arroparme para la noche que estaba muy fría. El gamulan como siempre seguía colgado y yo lo ignoraba. Pensé, lo podría usar no ..? ya que el viejo me lo dedico hasta con una historia y todo, parece ser que al gamulan le gustaban las noches de farra, entonces lo saque a dar una vuelta por Montevideo .
Íbamos los tres, mi amigo, el gamulan y yo luchando contra el frió, a pocas cuadras ya se presento el primer inconveniente, el gamulan no quería que le subieran el cierre eso hizo que me C.. de frió la mitad del camino. Al rato pude convencerlo que se subiera el cierre. Llegando al destino que habíamos fijado, comenzamos a recorrer los lugaruchos que hay en esa zona, mi amigo y yo decidíamos donde entrar, queríamos un lugar donde escuchar música en vivo. Pero el gamulan estaba un poco nervioso y eso hizo que hasta yo me pusiera inquieto. Y si, hay que entenderlo hacia mas o menos como treinta años que no salía de farra, recuerden quien fue el que me lo dio. Los tres nos mandamos para un boliche con nombre de caballo chiquito y pedimos una cerveza, la alegría que tenia ese gamulan cuando puse una cerveza debajo de mi brazo, lo que no entendía mucho era lo de la etiqueta de la botella y entonces el loco me preguntaba, y yo le comente que en treinta años las cosas habían cambiado mucho. Entonces se empezó a perseguir por el olor a naftalina que tenia. Mi amigo el cheché se quedo con dos conocidos de el charlando. Invite al gamulan para ir a la barra a pedir otra cerveza y le encanto la idea, pero cuando nos estábamos acercando el gamulan se frena, se pone tenso y comienza a temblar, que té pasa le pregunto y no me contesta nada seguía igual. Al levantar la cabeza y mirar para la barra me di cuenta de lo que sucedía, era un bleiser negro veinticinco años mas joven que el y perfumado con calorina herrera de mujer por supuesto. Totalmente avergonzado por su asqueroso olor a naftalina, lo tironeo hasta la barra y hacemos el pedido. Me pide que prenda un cigarrillo para que el humo disimulara un poco su olor. Cuando me dan el cambio de la cerveza le digo vamos ya ha pasado tu pesadilla, no se quería ir. El gamulan me mira y me hace una guiñada con el botón como diciéndome yo soy zorro viejo en esto quédate, no te vallas. Terminamos los cuatro caminando por 18 de julio, el bleiser negro le contaba al gamulan todo lo sucedido en estos treinta años que el estuvo a la sombra de un ropero y rezaban porque sus dueños no llegaran nunca a sus destinos.Bueno me tengo que ir, creo que el gamulan me llama para que lo saque a pasear.
Chau ....!!